top of page

Murió Pino Solanas



Tenía 84 años y desde marzo se había instalado en Francia, donde está la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), a la que se sumó como representante de la Argentina. Anoche, cuando el viernes estaba cerca de terminar, se confirmó que había fallecido víctima del coronavirus.

Cineasta, exdiputado nacional, exsenador y principal referente de la agrupación Proyecto Sur que integra el Frente de Todos, contrajo COVID-19 a mediados de octubre. El 21 de octubre el propio Solanas había comunicado que su estado era “delicado”. “Amigos sigo en terapia intensiva. Mi estado es delicado y estoy bien atendido. Sigo resistiendo. Con mi mujer, Angela, que también se encuentra internada, queremos agradecer los apoyos a todos. No dejen de cuidarse”, había escrito en sus redes sociales.

La noticia fue confirmada por el Ministerio de Relaciones Exteriores en la madrugada de hoy. 

Fernando Ezequiel “Pino” Solanas es uno de los grandes nombres del cine nacional, sobre todo del cine político argentino. Realizó La hora de los hornos junto a Octavio Getino entre 1965 y 1968, en medio de la dictadura de Onganía. Ese fenómeno atrajo la atención de Juan Domingo Perón. El expresidente convocó a ambos directores a Puerta de Hierro, donde residía durante su exilio en Madrid. Producto de extensas entrevistas surgieron La revolución justicialista y Actualización doctrinaria para la toma del poder, a través de las que el histórico líder impartía instrucciones a su movimiento. 

En ese período, Solanas recibe amenazas de muerte de la Triple A, y aunque en 1975 consigue completar su primera película de ficción, Los hijos de Fierro, demoró nueve años en poder proyectarse. Tras el golpe del 76, le avisan que un comando de la Marina lo intentaría secuestrar y escapa a España, y luego pasa a Francia. 

Con el regreso de la democracia cosecha sus mayores éxitos: en Venecia y La Habana recibe premios por El Exilio de Gardel (1985) y lo designan el mejor director en Cannes por Sur (1988), donde reunió a Fito Páez con Roberto Goyeneche. 

El inicio de la carrera política de Solanas no fue para nada tranquilo. En los 90 fue un furibundo antimenemista. En 1993 se une al Frente Grande, pero de arranque se sintió incómodo con el liderazgo de Chacho Álvarez, de quien se alejaría en plena reforma constitucional de 1994. 

Tras cumplir su mandato de diputado, en 1997, volvió a producir filmes. En 2004 estrena Memorias del saqueo en Berlín (donde le otorgan el Oso de Oro a la trayectoria). 

Desde entonces combinó sucesivas bancas legislativas con dos producciones más: en 2013 realiza La guerra del fracking y, en 2018, Viaje a los pueblos fugimagos (2018). 

Anoche le dijo adiós a sus dos pasiones: la política y el cine.

PROFERTIL.jpg
OBRA-300X600.gif
bottom of page