Diego Molina, el hombre de la funeraria que se sacó una foto con el cadáver de Diego Armando Maradona, terminó entregándose a la Policía de la Ciudad de Buenos Aires en las últimas horas por sus propios medios.
Se trata de uno de los tres que protagonizaron este escándalo tan solo unas pocas horas de fallecido el mejor jugador de todos los tiempos. Esas imágenes se viralizaron y generaron un repudio masivo, que ahora seguirá en la Justicia.
Molina se presentó ante la policía de la comisaría vecinal 15 A de la Ciudad de Buenos Aires para dar cuenta de su paradero, ya que estaba siendo buscado por las fuerzas de seguridad luego de aquel hecho grave. Se trata de la persona que posa con el pulgar hacia arriba, parado al lado del cadáver de Diego, ya preparado para ser despedido en la Casa Rosada. Entiende en la causa la Fiscalía Contravencional 24.
"No eran empleados nuestros. Los contratamos para llevar los materiales para la capilla ardiente, como los pedestales y atriles", le dijo por su parte uno de los dueños de Sepelios Pinier a La Nación, desligándose de este hecho.
"El cuerpo lo preparamos entre tres de los cuatro hermanos que estamos en la empresa junto a mi papá. En ese interín que salimos de la sala velatoria para hablar con la policía para coordinar el traslado del cuerpo a Casa Rosada fue donde estas personas se sacaron las fotos. Fueron dos minutos donde estuvieron solos. Ocurrió en la sala en la calle Tres Arroyos. Es el lugar a donde fuimos a vestir el cuerpo antes de llevarlo a Casa Rosada", detalló.
"Fueron dos segundos. No son empleados nuestros. Solo iban a llevar los materiales para la capilla ardiente. Ni siquiera la montan, ese trabajo lo hacemos nosotros con mis hermanos. Pero como eran muchos objetos y pesados contratamos esta gente para llevar los materiales en otro vehículo y no dañar el cajón", insistió esta persona.
Comments