Murió un bebé afectado de tos convulsa
- Marcela Wolf
- hace 3 días
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El último informe epidemiológico de la provincia de Santa Fe confirmó la muerte de un bebé afectado de tos convulsa.
“La víctima tenía un mes de vida y tenía domicilio en Rosario“, informó el diario La Capital.
De acuerdo al documento santafesino, el bebé tenía diagnóstico de coqueluche, una enfermedad invasiva por Haemophilus influenzae (no capsulado), y meningitis por Streptococcus pneumoniae.
“El niño no se encontraba dentro del rango etario para la administración de vacunas que contuviera el componente pertussis y la madre no contaba con antecedente de vacunación contra pertussis durante el embarazo”, confirmó el informe provincial.
El Ministerio de salud provincial informó que el coqueluche o tos convulsa es una enfermedad infecciosa aguda de la vía aérea baja, causada por la bacteria Bordetella pertussis. Es altamente contagiosa, y evoluciona en tres fases: catarral, paroxística y de convalecencia.
Puede manifestarse de diferentes formas, aunque las más graves se observan en menores de 6 meses. Se presenta en ciclos epidémicos cada 3 o 5 años, con mayor incidencia en los meses de invierno e inicio de la primavera. Es inmunoprevenible a través del componente pertussis celular y acelular presente en vacunas como séxtuple, pentavalente, triple bacteriana celular y triple bacteriana acelular. También B. parapertussis puede causar tos convulsa, pero en general resulta ser un cuadro más leve y no es inmunoprevenible.
El coqueluche se transmite de persona a persona, principalmente a través de gotitas que se producen al toser o estornudar.
Los primeros síntomas suelen aparecer entre 7 y 10 días después de la infección. Incluyen fiebre, secreción nasal y tos, que de manera frecuente evoluciona gradualmente hasta convertirse en tos seca seguida de tos convulsa.
La neumonía es una complicación relativamente común, sin embargo, podría tener otras complicaciones como convulsiones y enfermedad cerebral. El contagio, sin tratamiento, es hasta aproximadamente 3 semanas después del comienzo de la tos, y muchos niños pueden manifestar accesos de tos que duran entre 4 y 8 semanas.

El coqueluche es inmunoprevenible mediante vacunas que contienen el componente pertussis, incluidas en la séxtuple, pentavalente, triple bacteriana celular y triple bacteriana acelular.
La transmisión se produce a través de gotitas que se liberan al toser o estornudar, por lo que la vacunación de embarazadas y convivientes es fundamental para proteger a los más pequeños.
El informe recuerda que la tos convulsa es una enfermedad de notificación obligatoria, por lo que ante cada caso sospechoso se debe completar una ficha epidemiológica ante cualquier caso sospechoso. También insistió en mantener los esquemas de vacunación al día, particularmente en embarazadas, para reducir el riesgo en recién nacidos.







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